Bienvenidos a Caracas Canela

Ya hay una ciudad, que lista para algazaras, se lava el rostro con agua de azucenas y viste su cuerpo con destellos de estrellas. Una ciudad, que a partir de hoy, disfrutará mostrarnos la mejor de todas sus caras; erguiendo el cuello que levanta su mentón, para poder ver de reojo y sobre sus hombros, a todos quienes la admiran con incansable devoción u odian con la más férrea displicencia.

Así es esta nueva Caracas; fascinante, contemporánea y nada secreta. Una especie de mujer con figura etérea que pretende ir mucho más allá con cada expresión emergente bajo su umbrella, permitiendo, que desde lo más simple hasta lo más osado, adquiera grandes dimensiones, restándole así, espacio a lo corriente, simple o mundano; aunque este último, suela colarse con sutil desparpajo.

Esta es la Caracas verdadera, una que hoy se llena de encanto y se muestra en su esplendor repleta de aroma y color, que cual fiel promesa en forma de propuesta, sólo nos deja espacio para apreciarla en sus más extravagantes facetas.

Aquí, empezaremos a recorrer sus más inverosímiles secretos y sus más pintorescas vivencias, que desde siempre, han sido y seguirán siendo, dignas de estar sobre su eterna y regia palestra; convirtiéndose en una buena razón, para sentir que dentro de tanto asfalto y hedor, existe un pedazo de tierra con cara de mujer, que secretamente nos trae dentro de su sostén, un espacio plural lleno de matices y talentos que se fusionan entre smog y cornetas… Una mujer que a partir de ahora será para nosotros: Caracas Canela.

Eso, Caracas Canela, nada más y nada menos que un espacio íntimo a vox populi, lleno de crónicas, testimonios y secretos, de quienes hoy cuentan con algo más que talento y extraordinarios matices encausados a esta Caracas neoemergente, donde jóvenes y adultos contemporáneos, ya llevan un buen tiempo trabajando para marcar un diferencial en cada escena, que bajo una sola intención artística y diferenciadora, cobijan cada expresión manifiesta en sus obras, creaciones o propuesta.

¿Me acompañas a conocerla?